
El Camino de Santiago se ha identificado históricamente con el Camino Francés, que va de Roncesvalles a Santiago de Compostela. En realidad, el Camino de Santiago es una red de caminos que millones de peregrinos han recorrido desde todas las capitales de Europa siguiendo diferentes itinerarios.
El entusiasmo que los peregrinos transmiten al acabar su peregrinación, ha provocado en los últimos años la masificación del Camino Francés. Para paliarla, las Asociaciones Jacobeas Españolas han decidido revitalizar otros Caminos. En particular, las Asociaciones andaluzas están recuperando Los Caminos Mozárabes a Santiago, facilitando que los andaluces puedan empezar la peregrinación desde su propia casa, como lo hicieron muchos mozárabes en la Edad Media. El erudito Algacel cuenta que los cristianos de Al ándalus debían acudir a Córdoda para conseguir un salvoconducto que les permitiera viajar por el Emirato a fin de visitar la tumba del Apóstol.
La Asociación Jacobea de Málaga ha señalado con las clásicas flechas amarillas el Camino desde Málaga a Córdoba. En el camino malagueño, el Camino Mozárabe pasa por Almogía, Villanueva de la Concepción, Antequera, Cartaojal y Cuevas Bajas. Continúa el camino por Encinas Reales, Lucena, Cabra, Doña Mencía, Baena, Castro del Río, Espejo, Santa Cruz hasta Córdoba.
Por su parte, la Asociación de Córdoba ha recuperado el Camino hasta Mérida, donde entronca con la Vía de la Plata, que fue construida para el comercio y la guerra, pero también fue asiduamente utilizada por los peregrinos medievales para llegar a Santiago de Compostela.