Día corto pero duro el de hoy. He salido a las 06.20 del albergue de Baena, y practicamente todo el rato, quitando un pequeño trecho, el camino ha ido por asfalto. Por suerte, hoy ha hecho también bastante buena temperatura. Soplaba bastante aire, con lo que más que en la campiña cordobesa, parecía que estuviera en Tarifa y soplara el Poniente.
El paisaje, aunque poco, ha empezado a cambiar. Ya se van viendo campos de cereal, y al ir todo el rato cerca del Guadajoz, también se ve mucha vegetación de ribera.
He llegado a Castro del Río sobre las 11.30, y un hombre muy amable me ha acompañado primero al albergue, para que supiera dónde estaba, y luego al ayuntamiento a recoger las llaves del albergue.
Por cierto, vaya pueblo bonito éste de Castro del Río, de calles empedradas y estrechas y con macetas colgando de los balcones.
Mañana etapa muy larga, 36 km. hasta Córdoba, la ciudad más grande por la que voy a pasar en todo el Camino.