La red provincial de caminos de la Sierra Sur está cargada de historia y significación, sobre ellos y durante milenios se ha escrito nuestro pasado y se ha forjado nuestra identidad. Posiblemente la historia más humana, pero posiblemente más trágica se ha labrado en esos caminos que a través de los siglos y hasta de milenios los hombres han ido cambiando ininterrumpidamente, mejorándolos, cambiando sus trazados o abandonándolos, resolviendo los problemas y dificultades que la geografía les ofrecía. En muchos de ellos si analizamos su nombre, su topónimo, encontraremos algunas de las cosas que allí ocurrieron.
Caminos que a lo largo de los siglos su nombre perdura como la Casa del Vicario en dirección a Torredelcampo, Cerro Miguelico, Castillejo de Belda, Vista Alegre, Loma de las Pilas Bajas, Los Garridos, Juan Gil, Vado Jaén, Cantera de la Muela, Los Montoncillos, Torre Maestra o La Pedrera, son algunos nombres por el cual atravesaremos hasta llegar a Alcaudete.
Con datos históricos que diversos historiadores escribieron en su día, demuestran documentalmente de que los caminos viejos por los que la Asociación Jacobea de Jaén pretende que los peregrinos discurran por allí, son caminos que desde tiempos remotos íberos, romanos, árabes y cristianos trazaron una ruta de índole administrativa o comercial.
Etapa Jaén – Martos (20,74km)
Este primer tramo de camino comienza en la Catedral de Jaén y se desarrolla siguiendo la antigua Vía Romana Castulo-Malaca. El peregrino recorrerá casi veinte y un kilómetros acompañados de un mar de olivos con subidas y bajadas de Jaén a Torredelcampo, atravesando la antigua calzada romana de Jamilena hasta llegar a Martos, la antigua Augusta Gemella Tuccitana donde podrá venerar a San Amador, santo mozárabe y patrón de la localidad.
Etapa Martos – Alcaudete (22,80km)
Tras atravesar el casco antiguo, el peregrino bajará hacia la plaza de la Cruz del Lloro, paso obligado desde la Edad Media y desde allí saldrá de Martos por el camino del Fraile de Belda, acompañado de olivares y cortijos, llegando a la vía verde del aceite. Tras pasar varios puentes, observaremos el «Ponton del río Víboras», de origen medieval, en este punto se toma dirección Alcaudete, ciudad presidida por su castillo, en el que se ubica el Centro de Interpretación de la Orden de Calatrava.
Etapa Alcaudete – Baena (24,8 km)
Alcaudete se sitúa al pie del castillo y la iglesia de Santa María la Mayor, el peregrino al salir de esta localidad caminará por una senda de olivares que le llevará hasta las ruinas de dos cortijos, La Tejera Baja y Alta. Sigueindo el camino, bordeará la laguna del Salobral cruzando la vía verde y de ahí siguiendo la flecha amarilla llegará hasta Baena, donde ya en 1.555 se daba albergue a peregrinos en el hospital de la Caridad.
Etapa Baena – Castro del Río (19,89 km)
El Valle del Guadajoz es el espacio en torno al cual discurre esta etapa, que además de fresca se hace llana para el caminante, que podrá disfrutar de esta campiña donde el olivar ha ganado terreno a la tradicional estepa cerealistica.
Etapa Castro del Río – Espejo (9,6 km)
Castro del Río, con sus huertas, olivares, e importante industria madedera, se asienta junto al río Guadajoz. Saliendo del «Barrio de la Villa» se cruza de nuevo el río y se avanza por su margen durante algunos kilómetros. Después se continúa en subida, divisando en lo alto del pueblo de Espejo, coronado por su castillo.
Etapa Espejo – Santa Cruz (13,11 km)
Magníficas vistas de la Campiña Cordobesa desde el Castillo de Espejo. Pronto, a la salida de Espejo, se encuentra una magnífica muestra de un pequeño puente romano. Varios kilómetros más adelante, se localiza de nuevo el río Guadajoz que el Camino recorre por su margen hasta la carretera Córdoba-Granada, que nos lleva a Santa Cruz.
Etapa Santa Cruz – Córdoba (25,91 km)
Último tramo para llegar a la Ciudad de Córdoba. El paisaje cambia, del olivar que nos acompaña durante muchas etapas anteriores, al típica mente ceralista; cambio de coloridos, de espacios.., hasta divisar Córdoba, con la Mezquita al fondo, extendida por la llanura junto al río Guadalquivir, y recortada al norte por la sierra.