Instituciones y ciudadanos cordobeses, tanto de manera oficial como a título particular, mostraron ayer su solidaridad con Galicia y las familias de las víctimas del tren Alvia accidentado la noche del pasado miércoles.
Entre estas muestras, en donde se unió el pesar de los ciudadanos con el institucional, destacó la misa celebrada anoche en la iglesia de Santiago, un función religiosa que todos los años tiene un carácter festivo (particularmente para el barrio cordobés y las asociaciones y cofradías ligadas a la parroquia) pero que ayer, sin embargo, tuvo un espíritu de auténtica misa de difuntos. «Me quedé tan impresionada ayer (por el miércoles) con el accidente, que he tenido que venir hoy», explicaba una de las asistentes al término de la función religiosa.
Entre las autoridades asistentes a la misa se encontraron la concejala delegada de Educación e Infancia, María Luisa Arcas, y la también edil del consistorio cordobés y diputada provincial María Jesús Botella, en nombre de la institución provincial, además de representantes de colectivos ligados a la parroquia directamente (como el grupo joven o las hermandades de La Soledad y del Cristo de las Penas de Santiago) o por su colaboración, como la Casa de Galicia y la Asociación del Camino de Santiago de Córdoba-Camino Mozárabe.
Al respecto, el presidente de la asociación jacobea, Isidro Rodríguez, protagonizó uno de los momentos más emotivos de la ceremonia cuando, al final de la misa y tras la lectura de unos pasajes del Códice Calixtino, se bendijo a los peregrinos que en los próximos meses harán el Camino de Santiago, «un camino que, como hemos visto ayer, tiene otros peligros. No son los de la Edad Media, pero siguen existiendo», dijo el presidente de la Asociación del Camino Mozárabe dedicando un sobrio recuerdo a las víctimas.
Por supuesto, las muestras de solidaridad con el dolor de los familiares de las víctimas de la tragedia vivida centró gran parte de la homilía del párroco, Emilio Pavón, en una misa también cargada de emotividad para el barrio al ser la última del día del Patrón que presidirá como párroco, ya que pronto será relevado por el sacerdote Domingo Moreno.