
La declaraciones realizadas anteayer a La Voz por el embajador de Corea del Sur en España, Hee-kwon Park, en las que este último lamentaba supuestos robos a compatriotas suyos cometidos en el Camino de Santiago y ponía en cuestión la propia seguridad en las rutas jacobeas no han sentado bien en el seno de la Iglesia gallega. Ayer, de hecho, el deán de la catedral de Compostela, Segundo Pérez, rebatió por completo las manifestaciones del diplomático. La Xunta, sin embargo, prefirió callar, a la espera de una reunión que hoy mantendrá con Park la directora de la Axencia de Turismo de Galicia, Nava Castro.
El máximo responsable de la dirección de la basílica santiaguesa salió en defensa de unas rutas jacobeas donde la seguridad «es casi total o total». «El ambiente -replicó contra la opinión del embajador- es totalmente el contrario al que cuenta este señor. O le han informado mal o no lo entiendo».
Segundo Pérez alegó que en la oficina de acogida a peregrinos situada en la zona vieja de la capital gallega no constan quejas por este motivo planteadas por romeros surcoreanos. «Nosotros hablamos con muchos de ellos y de eso no hay nada», sentenció.
«Estas declaraciones me parecen una exageración. Que haya un par de casos menores entre más de 200.000 personas que vienen por el Camino cada año…», lamentó el religioso. Y, en alusión a Park, concluyó: «No creo yo que en su país, entre un colectivo tan numeroso como el que constituye aquí el de los peregrinos, haya menos incidentes».
Fuente: La Voz de Galicia