El Camino de Santiago es, dentro del sector turístico gallego, el que mejor soporta el vendaval económico que azota España. Exceptuando los años jacobeos, este 2012 es en el que más caminantes han llegado a Santiago a través de las diferentes rutas reconocidas. El día de San Roque, el pasado 16 de agosto, se batió el récord de consultas en la oficina turística compostelana. Fueron atendidas 2.349 personas en un solo día. Muchos albergues estuvieron totalmente desbordados durante varias jornadas. Ese ingente desembarco de peregrinos ha hecho proliferar desde hace ya varios años el número de negocios en torno a la ruta, pero a lo largo de los últimos meses ha empezado a detectarse un incremento del número de iniciativas que carecen de los permisos pertinentes para poder estar abiertas. Al menos eso es lo que ha detectado la Policía Autonómica.
Entre otros fenómenos, proliferan particulares que alquilan habitaciones, terrazas colocadas en medio de la ruta y restaurantes o máquinas expendedoras ubicadas justo a pie de Camino, sin que estos negocios tengan las correspondientes licencias.
Detectar estos locales que no cumplen la ley no es complicado. Basta seguir los indicadores que dejan a lo largo de todo el Camino. Y ya hay datos que reflejan estas prácticas. De hecho, fuentes de la Xunta de Galicia, el organismo del que depende la Policía Autonómica, señalaron que de las 211 inspecciones realizadas por los agentes a lo largo de este año, un total de 34 acabaron finalmente en denuncias.
Los carteles cebo
Normalmente, son carteles ubicados estratégicamente a pie de ruta los que dan la pista de dónde puede encontrarse algún tipo de negocio que carece de permiso y que, en consecuencia, representa una competencia desleal para los hosteleros de la zona, que ya se han quejado repetidamente de este tipo de problemas.
Fuente: La Voz de Galicia