Lena Waterfeld, una peregrina alemana que tuvo que ser rescatada a mediados de agosto de un acantilado en Fisterra, ha recibido una factura de casi cinco mil euros por los gastos originados en la operación de rescate. La peregrina se niega a pagarla y acusa a la Xunta de tener descuidado el Camino de Santiago en esa zona.
El pasado mes de agosto la peregrina alemana de 25 años Lena Waterfeld terminó enriscada en un acantilado cuando pretendía llegar a Fisterra, como tantos otro peregrinos hacen después de llegar a Santiago.
Tras hacer una llamada de auxilio, fue rescata por un helicóptero de salvamento marítimo de la Xunta de Galicia. Dos meses después Lena recibió en su domicilio de Valencia donde reside como estudiante, una factura de 4.803,33 euros por los gastos originados por la operación de rescate de acuerdo a los precios incluidos en un decreto del 13 de junio del 2012. Este decreto se aprobó después de la tragedia del Orzán, en la que murieron tres policías y un estudiante. En él se especifica que la Administración puede exigir el pago cuando la solicitud de asistencia sea voluntaria, se estén practicando deportes de riesgo o el incidente se produzca en una zona de acantilados.
Lena Waterfeld no tiene intención de abonarla y va a emprender acciones legales contra la Xunta de Galicia y contra los concellos porque, a su juicio, la señalización en este tramo del Camino de Fisterra está «muy mal». El abogado de Lena lo resume así: «La Ley de Bases de Régimen local es clara: el mantenimiento de los caminos y senderos corresponde a los ayuntamientos, a no ser que tengan contratos al respecto con otras administraciones o con empresas de servicios».
Lena afirma que se metió por un camino de pescadores en dirección a Muxía. Más tarde, con la noche cayéndole encima, se desvió por un sendero que le condujo al borde de un acantilado del que no supo salir. Lena Waterfeld asegura que existen muchas dificultades para seguir este tramo del Camino de Santiago. «No hay señales y las que hay no indican bien. Días antes de perderme yo también se perdió otro turista catalán en esta misma zona. Esta parte del Camino de Santiago supone un peligro para los peregrinos, sobre todo para los que no conocemos esta zona o la visitamos por primera vez», asegura la peregrina alemana.
La joven estudiante tiene claro que no va a pagar la factura. «No sólo me he perdido yo, además del turista catalán hubo otros rescates en los últimos años como el mío en esta zona. Eso quiere decir que los responsables políticos no hacen lo que tienen que hacer para promocionar correctamente este tramo del Camino», argumentó la afectada.
Fuente: desnivel.com