El recorrido que el tren que llevaba el mineral desde Cala (Huelva) hasta San Juan de Aznalfarache (Sevilla), fue en los años 90 aprovechado para trazar gran parte de la primera etapa de la Vía de la Plata entre Sevilla y Guillena.
Con casi 100 kilómetros acercaba hasta la capital andaluza el material arrancado a la mina. Pero eso fue hasta los años cincuenta, luego se abandono, y terminó convertida en un corredor verde que es recorrido por miles de ciclistas y senderistas y aprovechado para acercar a los peregrinos hasta la localidad de Guillena.
Pero no es una vía completa, y no tiene un recorrido fácil. Con el paso del tiempo, los derrumbes, cancelas cerradas, puentes derribados o expoliados forman parte de su paisaje, obligando a usar la vía de servicio de Emasesa (originariamente «trazado secundario» para «bicigrinos») como único camino a recorrer. Por ello, un grupo de ciclistas y blogueros, «Olallareal», lleva más de dos años tratando de recuperar la memoria histórica de este recorrido centenario.
Gestiones infructuosas ante años de desidia de las Administraciones, que ahora se escudan tras la tan traída y llevada situación de crisis, impiden la recuperación de este y otros tramos del Camino de Santiago-Vía de la Plata por nuestra provincia. Mientras aguardamos el prometido deslinde definitivo anunciado en 2010 por la Junta de Andalucía, tratamos de aunar esfuerzos con colectivos comprometidos como este para denunciar estas situaciones.